La educación: Un legado de oro

Foto por Irais Téllez

Cómo ayudar a tus hijos en este proceso

Por Laura Castellanos

¿Qué se le puede legar a un hijo? Existen las herencias donde se dejan casas, cuentas de banco o joyas que tarde o temprano se acaban. Pero la mayoría de los padres se esfuerzan en darle a sus hijos algo «no palpable», aunque sí vital: la educación.

¿Cómo podemos construir este legado para nuestros hijos? A continuación siete consejos que nos pueden ayudar.

1. Seamos ejemplo.

El dicho común afirma: «con la palabra se predica, pero el ejemplo arrastra». «No fumes», le dice el padre al niño prendiendo su quinto cigarrillo. «No digas malas palabras», aconseja la madre después de haber proferido un sin fin de maldiciones a algún conductor inconsciente. No lo pidamos, hagámoslo.

2. No intentemos correr antes de caminar.

Recuerdo mi primer día como maestra de preescolar. La típica mamá llenaba de besos a su hijo en la puerta del colegio, casi llorando, como si su pequeño estuviera a punto de graduarse. Padres, la educación preescolar no es la universidad. Al jardín de niños se va a jugar. ¿Para qué gastar una fortuna, que tal vez no tenemos, en las altas colegiaturas? Mejor usemos ese dinero para llevar a nuestros hijos al parque o al zoológico y ahorremos para su futuro académico.

3. Leamos.

¡Qué difícil es esto en nuestra cultura donde todo nos da pereza! ¿Cuántos libros leemos al año? Si no lo hacemos, no esperemos que nuestros hijos lo hagan. Empecemos a formar este hábito. Compremos libros, desde cuentos de hadas hasta los clásicos. Sentémonos con ellos en las noches y tratemos de terminar un libro por mes, según la edad de nuestros hijos. Disfrutaremos la lectura, ¡y ellos también!

4. Seamos parte de su educación.

Esto no significa que resolvamos la tarea por ellos o que nos involucremos en cada comité que la escuela organice, sino que estemos al tanto de lo que pasa en clase. ¿Quiénes son sus maestros? ¿Qué están viendo en ciencias? ¿Cómo les va en deportes? Con esa información podremos reforzar los temas que nuestros hijos estudian e incluso aprender con ellos.

5. Reconozcamos su esfuerzo.

Esto no se limita a los días de firma de boletas. Un «muy bien» no solo se debe escuchar cuando se obtiene una buena calificación, sino también cuando el niño muestra su empeño y persiste en sus tareas de cada día. 

6. Dejemos que se equivoquen.

Las madres corremos, quitamos obstáculos y movemos montañas con tal de que nuestro niño no cometa un error. Sin embargo, una equivocación puede ser una oportunidad para reconocer nuestras debilidades, aprender de ellas y salir adelante. Este proceso es una parte importante de la vida.

7. Respetemos su estilo para estudiar.

Cada hijo es distinto. Algunos necesitan un lugar tranquilo, otros música de fondo o la vigilancia constante de mamá o papá. Investiguemos qué les funciona mejor y brindemos nuestra ayuda.

Por último, recordemos que un niño equilibrado será más eficiente en el estudio. Este balance debe ser físico, mental, emocional y espiritual. Tener padres afectivos, curiosidad por aprender y una fe sólida son pilares para un desarrollo óptimo. Esto es indispensable para resistir la presión negativa de los amigos y la sociedad. Además, pertenecer a una comunidad de fe y participar en ella fomenta la cooperación con otros y un sano desarrollo social.

La escuela no lo es todo. A veces se aprende más en el campo o en una tarde familiar. Los niños más felices son aquellos que se sienten amados, lo cual influirá para bien en todas las áreas de su vida. ¡Este es el mejor legado!


Tal vez también te interese leer:

Ideas para pasar tiempo con tus hijos    (Toma los consejos que te sean más útiles)

Para criar hijos    (Evita las equivocaciones en este proceso a favor de tus hijos)

Receta efectiva y barata para eliminar piojos de los niños    (Comparte la receta)

Amar con las manos   (Lo que los hijos necesitan)

La oración de un padre    (Ora por tus hijos)

El verdadero papel del padre    (Toma nota y mejora tu desempeño)

Cómo se define el éxito de un padre   (Encuentra el éxito en esta preciosa relación)

La llave del corazón   (Una idea maravillosa)

Juegos alrededor de la mesa   (Consejos probados)

Los niños aprenden jugando  (Juega con tus hijos)

Las consecuencias de un padre ausente   (Evita que esto suceda)

Anterior
Anterior

La osteoporosis se puede prevenir

Siguiente
Siguiente

La terquedad y mi vocho