Nueva oportunidad

Foto por Elizabeth Torres

¡Feliz año nuevo!

Por Andrea Alves

Un flamante enero se asoma en el calendario y nos anuncia que ya estamos en un nuevo año. 

Algo nuevo siempre tiene una connotación positiva: un nuevo proyecto para concretar, una nueva amistad para disfrutar, un nuevo libro para leer, una nueva oportunidad. 

Se nos presentan nuevas y generosas oportunidades para este 2025. Por lo menos 365 posibilidades que de seguro nos sorprenderán. Qué bueno será vivirlos con la certeza de que el Creador de nuestros días estará allí, en cada amanecer, esperándonos. 

Con sus milagros cotidianos que casi siempre pasan desapercibidos para nosotras. Milagros con forma de familia que acompaña, de conversaciones que bendicen el alma, de un café compartido, del pan de cada día, de las plantas que crecen en nuestro patio. 

Milagros que también se presentan en forma de amigos, de un hermano que ora por nosotras, de un abrazo que envuelve, de un favor inesperado. Nuestro Padre Dios es así; le gusta acariciarnos con las pequeñas cosas. 

No sólo eso, también quiere sorprendernos con grandes milagros, con oraciones respondidas, con cosas que nos parecían imposibles y con regalos tan buenos que nunca nos hubiéramos imaginado. 

Además, Él está cuando nos ocurre algo difícil, algo que no esperábamos. Eso que parece que nos desarma y contra lo cual sentimos que no vamos a poder. Él está en nuestro llanto, en las dudas y en las preguntas que parecen no tener respuestas.

Él está en medio de la espera, que a veces nos parece tan larga, y en los tiempos en los que parece que guarda silencio. Él permanece con su ternura de Padre. Nos hace beneficiarias constantes de su amor y nos permite emerger más sabias, más fuertes, y sin duda, más empáticas con el que sufre.

Dependerá de cada una de nosotras el modo en el que decidamos transitar este nuevo año. Propongámonos estar atentas a su presencia. Jesús nos prometió: «Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28.20). Ésta es una buena razón para disfrutar cada día al máximo.                                                                            


Tal vez también te interese leer:

Anterior
Anterior

Corazón sediento

Siguiente
Siguiente

Evaluando el año que termina