Células madre, una esperanza de vida para tu bebé
Foto por Thamara Rincón
Las células madre del cordón umbilical son un seguro de vida biológico para tu hijo
Por Karina Rodríguez Chiw
Las células madre del cordón umbilical son un seguro de vida biológico para tu hijo porque pueden utilizarse para la cura de diversas enfermedades. Aquí te decimos cómo puedes recolectarlas.
Gracias a las investigaciones médicas en torno a las células madre que se obtienen del cordón umbilical de un bebé al momento del parto, si a futuro éste se enferma podría sanar con ellas.
¿Qué son?
Las células madre (stem cells en inglés), son células maestras del cuerpo que “cuentan con la capacidad de convertirse en otras células y de auto-renovarse, son las células creadoras de vida por excelencia”, señala la doctora Diana Pier, Directora Médica del Banco de Cordón Umbilical. Bajo ciertas condiciones fisiológicas o experimentales, pueden originar células especializadas de tejidos, órganos y sistemas del cuerpo humano.
“Después del quinto día de la gestación, gracias al proceso celular que se lleva a cabo surgen las células madre, tanto las mesenquimales que dan origen a nuestros tejidos como un dedo o hasta un órgano; así como las hematopoyéticas (del cordón umbilical) que son las que originan el sistema inmunológico” informa Gerardo Alcántar, Director comercial de BioEDEN, el Banco de células madre dentales más grande de México.
Una esperanza
Se utilizan para el tratamiento de ciertas enfermedades como cáncer, leucemia, embolias, mal de Parkinson, Alzheimer, diabetes y enfermedades del corazón; así como para la regeneración de tejidos y órganos dañados por lesiones o envejecimiento; ya que tienen la habilidad para diferenciarse en otro tipo de células.
La diferencia básica entre una y otra es:
Una célula normal. Es una célula diferenciada, es decir, que ya tiene todas sus funciones. Por ejemplo las de la sangre: glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
Una célula madre. Es la que apenas se va a diferenciar en otra célula y tiene la capacidad de formar prácticamente cualquier tipo de célula del cuerpo como las del corazón, del hígado o del riñón. Por eso puede ayudar a curar una enfermedad e incluso a regenerar un órgano o tejido que está dañado.
Las células madre, son las más “jóvenes” y disponibles. Se “obtienen de la sangre del cordón umbilical al momento del parto, son fáciles de recolectar y se mantienen mediante un proceso de criopreservación a temperaturas menores de -190°C” en un banco especializado, señala el especialista Alcántar. Con este método de almacenamiento se detiene su reloj biológico, y de esta forma se evita su envejecimiento, daño y lesiones.
Sus ventajas
Como son células nuevas nunca han desarrollado ninguna enfermedad ni han estado expuestas a antibióticos o contaminantes, además tienen mayor probabilidad de ser aceptadas; aunque no sean totalmente compatibles.
Se reproducen de ocho a diez veces más rápido que las de la médula ósea.
Tienen la capacidad de diferenciación, pueden convertirse en células especializadas como: glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas, células nerviosas, células cardiovasculares o pancreáticas, entre otras.
¿Para qué sirven?
Generalmente se “utilizan en tratamientos para el sistema sanguíneo o sea enfermedades de la sangre, como: leucemia, linfomas, anemias. . .”, señala Alcántar. Antes un paciente con leucemia solo podía ser tratado con quimioterapia, y muchas veces no se curaba, debía recibir un trasplante de células sanas y era difícil encontrar algún donador compatible. Hoy, “la sangre del cordón umbilical permite a muchos enfermos de leucemia recibir un trasplante, ya que no tiene que ser cien por ciento compatible, y los resultados son excelentes”, comenta la doctora Pier.
Lo mejor es que además del bebé, cualquier miembro de la familia, cuyo grado de compatibilidad genética con el recién nacido sea suficiente, puede beneficiarse de sus células madre del cordón umbilical. Por ejemplo: hermanos biológicos y familiares de primer y segundo grado; incluidos hermanos, padres, abuelos, tías, tíos, e incluso primos. Es por eso que es importante guardarlas al momento de nacer el bebé.
Otra opción son las células madre dentales (mesenquimales) que están en todos los dientes. Estos se obtienen de preferencia “de los dientes de leche y de aquellos que van a ser extraídos por alguna causa odontológica como las muelas del juicio, o debido a un tratamiento de ortodoncia”, advierte el especialista de BioEden. Lo ideal es obtenerlas a temprana edad para que sean células jóvenes.
A diferencia de las del cordón umbilical, las dentales tienen gran capacidad de multiplicación y pueden generar diferentes tejidos como tejido óseo y cardiaco. También se usan para córneas, células nerviosas, cartílago y para regenerar ciertos tejidos como hígado y páncreas.
Es importante hacer notar que hoy existen muchos tratamientos en donde se utilizan ambos tipos de células (umbilicales y dentales); sobre todo en tratamientos de leucemia. Y es que las células madre dentales ayudan a modular el sistema inmunológico, así el paciente no rechaza las células madre del cordón umbilical que recibe, lo que les permite actuar en el organismo para sanarlo.
Otros beneficios de las células madre:
-Regeneran el tejido cardiaco después de un infarto.
-Se usan en el tratamiento de lupus.
-Mejoran el melanoma (cáncer de piel).
-Mejoran la calidad de vida y el movimiento limitado, así como ciertas funciones corporales como la incontinencia en pacientes con parálisis.
-Mejoran las habilidades cognitivas y de movimiento de pacientes con esclerosis.
-Se usan en el tratamiento de la diabetes tipo 1, para que los pacientes puedan desarrollar su propia carga de células beta y así producir insulina.
Más información:
Banco de Cordón UmbilicalTel. 55 20 12 16 y 01800900 99 00
Banco de Células Dentales. BioEden MéxicoTel. 52 90 61 63, 52 91 37 47 y 01800999 3336
Cordón VitalTel. 01800 123 28 28
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