6 consejos para cultivar una vida devocional
Cómo priorizar lo importante sobre lo urgente
Por Sally Isáis
En nuestra vida diaria, es común sentirnos atrapados en un ciclo donde lo urgente domina nuestras prioridades. Sin embargo, es crucial aprender a darle espacio a lo importante, especialmente cuando se trata de nuestra relación con Dios. En este artículo, exploraremos cómo podemos cultivar una vida devocional disciplinada y encontrar equilibrio en medio de nuestras responsabilidades.
El dictador de lo urgente
El problema radica en que hemos permitido que lo urgente se convierta en un dictador en nuestra vida. Estamos tan ocupados que no encontramos tiempo para lo que realmente importa. Esto incluye dedicar tiempo a Dios en oración y lectura de su Palabra.
La disciplina es clave para establecer una rutina diaria que incluya un tiempo de comunión con Dios. Así como cumplimos con nuestras responsabilidades diarias, debemos priorizar estos momentos con nuestro Señor.
Los retos de la vida moderna
Es especialmente difícil mantener una vida devocional si tenemos niños pequeños, trabajos demandantes o múltiples relaciones que requieren nuestra atención. Ya sea que estemos solteros o casados, siempre habrá situaciones y personas que compitan por nuestro tiempo.
A pesar de esto, Dios no es un tirano. Él nos espera con los brazos abiertos, deseando hablarnos, consolarnos y fortalecernos. Pasar tiempo con Él no debe ser una obligación, sino un momento de renovación y paz.
¿Cómo incluir a Dios en nuestro día?
Dios quiere ser parte de nuestra vida diaria. Tal como lo hacemos con nuestra familia al compartir cómo nos fue en el día, también podemos hablar con Él. Preguntémonos: ¿Cuál fue nuestro mayor reto? ¿Quién nos hizo enojar? ¿Ya perdonamos? ¿Qué nos trajo gozo o satisfacción? ¿Qué nos preocupa? Platiquemos con Él y busquemos su sabio consejo.
Como alguien dijo una vez: «Si fallamos un día en nuestro tiempo devocional, Dios lo nota. Si fallamos varios días, nosotros lo notamos. Pero si fallamos una semana, todo el mundo lo nota».
6 consejos para cultivar una vida devocional
1. Prioriza a Dios antes de otras actividades
Identifica algo que haces a diario, como revisar redes sociales o correos electrónicos, y decide no hacerlo hasta haber pasado tiempo con el Dios Todopoderoso. No tiene que ser una hora, pero sí un momento significativo. Con el paso del tiempo será cada vez más fácil porque se convertirá en un hábito.
2. Encuentra el mejor momento del día
Si eres más productiva por la noche, antes de meterte a la cama, ponerte la pijama o bañarte, desmaquillarte o ver los mensajes por última vez,
dedica un tiempo para estar en presencia de Dios. Hazlo parte de tu rutina nocturna.
3. Lleva un diario espiritual
Escribe en una libreta lo que Dios te dice y las oraciones que haces. Esto te ayudará a enfocarte y a ver cómo Él responde con el tiempo.
4. Confía en su gracia y perdón
Recuerda que Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados si los confesamos (1 Juan 1:9). No dejes que la culpa te aleje de Él.
5. Descansa en Su presencia
Cuando estés muy cansada, simplemente recuéstate en el regazo de Dios. Él quiere tomarte en sus brazos y hacerte descansar. No necesitas hacer nada, solo permite que Él te renueve. No necesitas buscar en actividades ni en otras personas lo que solo Dios puede dar.
6. Nunca es tarde para volver
Dios es quien se especializa en darnos segundas, terceras, cuartas y más oportunidades. Nunca es tarde para regresar a Él. Sólo que entre más nos tardemos en regresar a Él, más sufrimos nosotros. Mientras tengamos vida, Él estará esperando.
Hoy es el día para reiniciar
Si has batallado para mantener un tiempo devocional, hoy es un buen momento para reiniciar. Dedicar tiempo al Rey de reyes traerá recompensas que transformarán tu vida.
Cómo priorizar lo importante sobre lo urgente