Ideas para crecer en este 2024
De seguro alguna no la habías pensado y te interese de verdad intentarla
Por Milamex Ediciones
C.S. Lewis escribió: «Progresar no sólo significa cambiar, sino cambiar para bien».
El inicio de un año nos da la sensación de «borrón y cuenta nueva» y es un buen incentivo
para tomar nuevas decisiones que aporten a nuestro crecimiento personal.
Lo malo es que a veces esa simple sensación de anhelar un cambio no es sinónimo de una motivación verdadera. Para hacer cambios significativos es importante que tengamos un incentivo y que conozcamos los beneficios que obtendremos. Si sólo nos quedamos en que «deberíamos» modificar ciertas cosas, nos rendiremos con facilidad.
Es posible que a veces claudiquemos con los propósitos de año nuevo a mediados de febrero. Quizá porque no fuimos intencionales en planear y ejecutar, porque tomamos los mismos propósitos de siempre sin pensar o nos dejamos llevar con lo que todo el mundo intenta hacer o porque nos ponemos metas poco realistas.
Si en tu caso, se te acabaron las ideas, la siguiente lista de sugerencias puede serte útil. De seguro alguna no la habías pensado y te interese de verdad intentarla. El propósito no es sólo hacerte preguntas y darte cosas prácticas para hacer, sino de animarte a adoptar una actitud o una manera de vivir que te lleve a convertirte en la persona que Dios quiere que seas.
Por medio de pasos cortos, cambios pequeños en el día a día y prácticas sencillas pero profundas lograrás una transformación real.
No te abrumes al ver toda la lista. Con que elijas una o dos opciones o nada más respondas a las preguntas, puede brindarte esperanza para iniciar diferente este 2024 o tal vez sólo te inspire a hacer tu propia lista con propuestas más originales y personalizadas.
¿Cómo vas a mostrar generosidad este año?
Saca ropa de tu closet que quieras donar.
Envía una despensa a un amigo en necesidad.
Da una ofrenda económica a un ministerio por el que estés orando.
Visita en el hospital o en su hogar a una persona enferma o a un adulto mayor.
¿Cómo vas a enraizar tu relación con Dios?
Memoriza un versículo cada día/semana/mes.
Transcribe algún libro de la Biblia en una libreta (puedes empezar con 5 versículos diarios).
Escucha la Biblia en vez de leerla.
Busca otras maneras de adorar a Dios, además de orar, leer la Biblia o un devocional. Puedes orar con movimiento, adorando a Dios con tu cuerpo, cantando, respirando, en silencio, etc.
Elige una palabra o frase que sea relevante para ti este año. Ejemplo: «Obediencia», «Esperanza», «Contentamiento», «Soy amado», «Mi Dios es el Rey», etc.
Escoge un versículo como lema para el 2024.
Busca un compañero para orar juntos todos los días, de preferencia alguien con quien vivas (tu esposo, hija, mamá, hermano, vecino).
¿Cómo vas a fortalecer tu carácter?
Lleva un inventario semanal o mensual de tus hábitos en una agenda. De esta manera podrás notar cuáles son hábitos insanos y cuáles deberías hacer más.
Busca vivir en contentamiento. Haz una lista de las cosas por las cuales estás agradecido y otra con circunstancias que te están impidiendo estar contento con tu vida.
Dedica más tiempo a otras personas. Sé intencional en no ensimismarte en tus propios problemas.
Escribe para ti. Compra un cuaderno que te guste mucho, que se vuelva parte de ti y escribe cosas personales por 5 minutos diarios. Escribe tus emociones, pensamientos, circunstancias del día, etc.
Define un horario para el uso de la tecnología para entretenimiento. Limita la duración y/o el contenido que te hace perder tiempo y no te edifica. Puedes configurar eso en tu celular.
Si estás cargando con algún duelo, herida emocional, pecado o trauma, busca ayuda profesional y contacta a un psicoterapeuta cristiano.
¿Cómo vas a bendecir a tus seres queridos?
Ríe más. Propón alguna actividad semanal divertida con tu familia o amigos, como: jugar juegos de mesa, juegos con movimiento o ejercicio, ver una película graciosa, cuenten anécdotas chistosas del pasado, etc.
Si tienes hijos, escribe cosas específicas que necesitas ejercer en su crianza este año, de acuerdo a sus edades. Puedes hacer una tabla de las cosas que funcionaron el año pasado, de las que no y de nuevas maneras que puedas adoptar.
Conoce más a tus hijos y a tu pareja. Fija horarios específicos para pasar tiempo de calidad con cada uno de ellos, sin interrupciones o distracciones. Pregúntales sobre sus sueños, inquietudes, gustos mientras hacen alguna actividad placentera para ambos.
Presta atención a tu comunidad, tu red de apoyo. Cultiva amistades profundas e intencionales.
Practica la hospitalidad. Proponte recibir a una familia en tu casa para comer o cenar una o dos veces al mes o a alguien que viene de lejos que pueda hospedarse en tu hogar unos días.
¿Cómo vas a cuidar tu cuerpo?
Enfócate en lo que quieres comer más y no tanto en lo que quieres comer menos. Piensa en alimentos que te gustan que son ricos, nutritivos, frescos, sanos. Puedes incluso hacer una lista por escrito de esos alimentos o platillos.
Agenda una cita con tu médico para chequeos generales o en particular si tienes alguna condición o enfermedad. No pospongas análisis o estudios.
Anota un inventario por escrito o en una App en tu celular para regular tus horas de sueño, de movimiento, de ejercicio. Ajusta tus horarios para dormir y tener ritmos más sanos.
Toma más agua. Usa una botella que puedas llevar a todos lados o si prefieres usar vasos pequeños para servirte muchas veces. Lo que te acomode y motive.
Dedica de 1 a 5 minutos al despertar y antes de dormir para hacer respiraciones profundas.
Busca pretextos para mover más tu cuerpo: sube escaleras en lugar de tomar elevador, camina en vez de usar el auto, levántate cada hora de tu escritorio para estirarte.
Ideas finales:
Lee un buen libro cada mes. Puedes variar de género para que no se vuelva monótono.
Inscríbete a alguna clase, taller o actividad física, artística o teórica, en línea o presencial.
Ordena tu casa: depura, simplifica, reacomoda, decora, actualiza cosas. Cambia tus muebles de lugar.
Sé intencional en tener contacto con la naturaleza cada semana o mes. Sal al parque, deportivo, lago, bosque, campo o pueblito fuera de la ciudad.
Retoma algún sueño, emprendimiento o interés que tienes en pausa. Háblalo con un coach o un amigo, para que puedas rendir cuentas en tu proceso y no se quede la idea volando.
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