Serie Consejos de vida «No juzgues»
Siempre es mejor darle el beneficio de la duda a una persona
Por Sally Isáis
Gran parte de lo que somos y la forma en que actuamos, tiene que ver con la educación que recibimos de nuestros padres. A continuación, te quiero compartir algunos de los sabios consejos que recibí de mi mamá y mi papá y que han marcado mi vida. Espero que te sean de ayuda y bendición.
Antes de juzgar y más cuando no tienes todos los elementos necesarios:
Siempre es mejor darle el beneficio de la duda a una persona.
¿Cuántas veces te han contado información negativa sobre alguien? En realidad parece que si no es negativo, no vale la pena contarlo, ¿verdad?
Recuerdo una vez que me dijeron que una amiga había iniciado un chisme referente a mí. La acusación era tal que yo di por terminada la amistad. Me dolía que alguien que yo consideraba cercana, en quien había confiado y que sabía muchos de mis «secretos», me hubiera traicionado de esa manera. No podía creer que Susana (no es su nombre verdadero) hubiera inventado eso de mí.
Llegué a casa llorando y mi madre al indagar la razón de mi pesar, me dijo: «¿Por qué no le preguntas a Susana qué pasó? Por lo menos déjala dar su lado de la historia. Antes de decidir, averigua de primera mano con ella».
Mi mamá tenía razón. Al escuchar el contexto de lo sucedido, entendí el consejo y la plática me dio la oportunidad de perdonar y pedir perdón por haber pensado lo peor de una buena amiga.
Si alguien llega tarde a una cita o no cumple con algo que prometió y ese no es su comportamiento usual, mejor investiga antes de enojarte, juzgar o culpar. Si después de tener toda la información te das cuenta que la persona sí obró mal, mintió o tuvo alguna falta grave, entonces atiende el asunto. Pero siempre vale la pena darle el beneficio de la duda.
Como dijo Jesús: «Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti. Esa es la esencia de todo lo que se enseña en la ley y en los profetas» (Mateo 7:12).