Se me olvida confiar
¿Cómo recordarlo?
Por Anita Bautista
En este año he estado haciendo mi tiempo devocional con el libro de los Salmos. Ha sido una de las inversiones más valiosas en mi caminar con Dios. He encontrado muchas joyas sobre quién es Dios y lo que él hace.
Un día encontré en mi lectura este versículo: «Porque no creían en Dios ni confiaban en que él cuidaría de ellos» (Salmo 78:22 NBD). Dios me habló con ternura y amor: «A veces tú también te portas así. Te preocupas y angustias por diferentes situaciones en tu familia y ministerio. Porque no crees que yo te puedo cuidar».
Medité y me di cuenta de que sí, a veces se me olvida que Él siempre me ha cuidado, y lo sigue haciendo. El Señor me llevó por un recorrido de recuerdos: situaciones complicadas, accidentes, provisión económica, enfermedades, tiempos peligrosos, angustias y persecuciones. Me di cuenta en especial de su hábil protección para mí.
Aún en los detalles más pequeños a través de más de 40 años de caminar con Él, puedo ver su mano. En ese momento pedí perdón. Ahora, cada vez que siento angustia, temor o inseguridad, recuerdo: «Él cuida de mí».
«No temas, pues yo estoy contigo, no te desanimes. Yo soy tu Dios, yo te fortaleceré, yo te ayudaré, yo te sostendré con mi triunfante mano diestra» (Isaías 41:10 NBD).
Tomado de la revista Prisma 42-5