Afrodísias
La ciudad más espléndida de Asia
Texto y Fotografía por: Artemio García
«Esta es la única ciudad de toda Asia que tomaría para mí», comentó el Emperador romano Augusto al ver Afrodísias.
Una de las más hermosas ciudades del mundo Greco-Romano en la actual Turquía, llegó a ser una joya para el Imperio Romano. Su gran contenido histórico inspiró a la National Geographic Society para respaldar sus excavaciones.
Su estadio es uno de los mejores conservados de todos los que aún existen en Turquía. Fue construido a mediados del Siglo I con capacidad para 30,000 espectadores cómodamente sentados. Se utilizó para todo tipo de competencias.
Como toda típica provincia romana, la ciudad contaba con aguas termales pero no fue hasta la visita del Emperador Adriano que los baños se construyeron en su honor. Este complejo con grandes baños y albercas cubiertas de mármol, tenía secciones exclusivas para mujeres, ya que la sociedad romana de clase alta acostumbraba mezclar el uso de los baños/sauna con vino y mujeres para su placer.
Multitud de personalidades llegaban de todas partes del mundo para presentar ofrendas a la diosa Afrodita. Como ellos, Augusto buscó en este templo el respaldo de la diosa para llegar a ser el Emperador de Roma.
Las Sagradas Escrituras no mencionan nada acerca de esta ciudad. Un registro grabado en piedra incluye los nombres de varios decanos judíos que se asentaron allí. Por esto se presume que durante el primer siglo pudo haber existido una comunidad de creyentes en Afrodísias debido a la cercanía con Éfeso. Se sabe que no solo circulaba el comercio entre estas dos ciudades sino también el Evangelio.