6 ideas para apoyar a tus amigas que tienen bebé

Foto por José del Rivero

Foto por José del Rivero

Cómo adaptarte a su nueva vida y hacer que la amistad funcione

Por Paola del Castillo y Andrea Hernández

Aquí te damos unas ideas para seguir siendo una buena amiga ahora que ella es mamá. Algunos son detalles muy sencillos, pero te aseguramos que serán muy significativos para ella.  

Anímala.

Si tu amiga es madre primeriza ha de estar pasando toda una aventura descubriendo la maternidad y puede llegar a sentirse sola. Envíale un mensajito de vez en cuando para preguntarle cómo va, mantente pendiente de ella. Escúchala mucho. Si tú no tienes hijos y no comprendes del todo lo que está viviendo, no tienes que aconsejarla, pero sí puedes escucharla y animarla. Afírmala en lo que ves que está haciendo genial como mamá.

Visítala.

Tu amiga apreciará que la visites, pues si sus hijos aún están muy pequeños puede ser muy complicado que salga de casa. Adáptate a sus horarios disponibles y a la zona donde ella se encuentra. Esas visitas cortas pero seguidas, le ayudarán a seguir con su día.

Involúcrate.

Interactúa con su bebé. Cárgalo, habla y juega con él, límpiale su carita si se ensució. Tu amiga sabrá que no solo te importa ella, sino que también quieres a su chiquito. Tómale fotos con su bebé. Seguro que le toma fotos todo el tiempo y con todo el mundo pero pocas veces tiene fotos de ella con su hijito.

Ayúdala.

Si la visitas en su casa, puedes llevar un panquecito para compartir y al final ayudarle a limpiar o a lavar los trastes. Puedes darle papilla al bebé mientras ella come o se toma un baño. También puedes doblar la ropa que acaba de lavar.  

Si llegan juntas a un lugar, ayúdale con la pañalera o lo que necesite para aligerar la carga. Acompáñala a dar una vuelta con la carriola cuando el bebé necesite dormir o saca a pasear al perro mientras ella está amamantando.

Adáptate.

Tal vez tenga algunas restricciones de alimentación por la lactancia o alguna situación. Evita ponerle tentaciones en frente, trata de comer lo mismo que ella. Muchas veces los bebés pueden ser adorables y divertidos, pero sé paciente cuando el pequeño esté de mal humor o con sueño. Respeta su espacio y sus emociones. Si van a salir, busca lugares que sean amigables para estar con el bebé, sin tanto ruido que lo inquiete. No esperes ir a lugares donde antes iban, como el cine.

Sé paciente.

No te desesperes si tu amiga habla mucho de su hijo. Celebra con ella los logros que tenga. Tómalo con calma si de repente te cancela un plan a última hora porque el bebé se enfermó o no tuvo con quién encargarlo. Entiende cuando no responda a tus mensajes o llamadas, puede que esté haciendo muchas cosas a la vez y lo olvide de momento, pero no significa que no le interesa hablar contigo.

Y sobre todo platiquen mucho, que es de lo mejor que las amigas disfrutan hacer. Rían todo lo que puedan, hablen sobre los viejos tiempos y también hablen sobre cosas nuevas y profundas. Desahoguen sus preocupaciones, oren una por la otra, anímense y distráiganse de las rutinas de la vida juntas. No tienes que sacrificar todo solo porque ahora ella es mamá. Se trata de madurar en la amistad y compartir ese amor incondicional que Dios nos da cada día. 


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