Sofía, Bulgaria, cruce de civilizaciones
Texto y fotografías por Artemio D. García
Les saludo esta vez desde Sofía, la hermosa capital de Bulgaria. Este bello país se puede describir como «el lugar donde la naturaleza rica y abundante ha conservado las huellas de todas las épocas».
Está ubicado en Europa y colinda con Macedonia, Rumania, Grecia, Turquía y el Mar Negro. Al mismo tiempo se pueden ver montañas coronadas de picos con nieve y el magnífico litoral del Mar Negro. Bulgaria ha sido un cruce de civilizaciones mundiales por miles de años, y también testigo de aventuras históricas y vicisitudes del destino.
Hoy día se le reconoce como la tierra de la tolerancia y la convivencia entre diferentes grupos étnicos y religiosos, quienes han logrado minimizar sus conflictos. Aquí el visitante es bienvenido, el heterodoxo es respetado y el extranjero no está privado de nada.
Es fácil sentir el ambiente de más de treinta siglos de historia. Hasta el año 1585 no dejaba de recordarse que las tierras actuales de Bulgaria fueron la cuna de la civilización europea. Sofía es la única ciudad de Europa que por veinte siglos no ha cambiado su centro administrativo.
El mismo lugar donde gobernaba Constantino cuando se encontraba en Bulgaria, es donde otros personajes como Federico Barbaroja, Godofredo de Bolonia, el Conde Roberto de Flandes, el Duque Roberto de Normandía y el Conde Raimundo de Tolosa caminaron. Hoy día allí pasean los jefes de estado de diferentes países durante sus visitas oficiales.
Cada año más de 150 mil personas visitan Bulgaria, buscando emociones inolvidables en un ambiente natural. Disfrutan de su cocina característica y su cultura particular. Es un lugar muy hospitalario, un sitio perfecto donde crear nuestra propia historia con los recuerdos de todas las épocas, a la vez que disfrutamos de modernos hoteles en cada centro turístico. Recomiendo visitar Bulgaria para tener un agradable sabor de boca.