Soltera y feliz

Foto por Cynthia Ramírez

Foto por Cynthia Ramírez

Sí, es posible vivir satisfechas y plenas como mujeres

Por Sara Trejo 

¿Qué es realmente importante para una mujer?  Tengo el privilegio de conocer muchas chicas solteras, todas ellas preciosas. Algunas satisfechas con lo que son y otras que parece que solo esperan para casarse para sentirse realizadas y como no lo han hecho, andan por ahí sintiéndose incompletas. He aquí nueve consejos que he encontrado pueden ayudarnos a vivir en plenitud, sin importar nuestro estado civil. 

Conocernos a nosotras mismas

Dios nos hizo únicas y especiales. ¿Conocemos todo nuestro potencial? ¿Nos hemos dado a la tarea de investigar quiénes somos? Si no tenemos cubierta esta área vamos a copiar los estilos de otras, envidiando su talento y aspecto y viviremos frustradas. 

Aceptarnos tal como somos

El Salmo 139 en sus versos 13 al 16 dice: “Tú fuiste quien formó todo mi cuerpo; tú me formaste en el vientre de mi madre. Te alabo porque estoy maravillado, porque es maravilloso lo que has hecho. ¡De ello estoy bien convencido! No te fue oculto el desarrollo de mi cuerpo mientras yo era formado en lo secreto, mientras era formado en lo más profundo de la tierra. Tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo eso estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos”.

Dios nos formó tal como somos con un propósito. Cuando no aceptamos eso es como si le dijéramos: “¡Te equivocaste conmigo!”. 

Una gran mujer, la misionera Amy Carmichael, quien fue usada por Dios en gran manera para proteger a muchas mujeres y niñas en la India, desde su niñez quería tener los ojos claros como sus hermanos y le pedía a Dios por eso. Sin embargo, el plan de Dios era que fuera misionera en ese gran continente y por el color de sus ojos pudo identificarse más con la gente.

Controlar nuestras emociones

También es nuestra responsabilidad aprender a controlarnos. Nadie puede realizar esta tarea por nosotros. Así que si el enojo, el miedo o la tristeza nos dominan, empecemos con la ayuda de Dios a tomar el control. Él nos dio esa capacidad. 

Perfeccionar nuestros talentos

Los talentos y habilidades se descubren en el quehacer diario..  Cocinar, tejer, bordar, cantar, dibujar, tocar un instrumento, llevar la administración de la casa, pintar, organizar, trabajar en nuestra carrera o labor diaria. Cada oportunidad que tengamos de aprender, nos revelará algo nuevo de nuestras capacidades. 

Revisar nuestra historia familiar

Mucho de lo que somos está relacionado con nuestra historia de vida. Gustos, diversiones, pasatiempos, cómo gastamos el dinero, si somos ordenadas y más. Siempre podemos cambiar cosas que no sean buenas y afirmar las que sí lo son.

Restaurar relaciones familiares

La familia es valiosa. Es el lugar de entrenamiento que Dios provee para formarnos y alistarnos para otras relaciones. Procuremos tener una buena relación con nuestra familia de origen.  Esto nos prepara por si algún día tenemos que relacionarnos con la familia de nuestro esposo. 

Como solteras no debemos buscar independencia o a un esposo para huir de nuestra familia. Es importante reconciliarnos con cada miembro, aprender a amarlos y aceptarlos como son. 

Buscar la santidad y la abstinencia sexual

Tenemos un Padre que quiere protegernos y quiere lo mejor para nosotras. Es por eso que nos pide abstinencia sexual. Dios bendice la relación sexual en el matrimonio y entre un hombre y una mujer. No aprueba las relaciones sexuales fuera de este contexto establecido por él. El autor John Baillie expresa el deseo de no pecar contra Dios al orar de la siguiente manera: “Permite que no guarde nada en mi corazón que pudiera avergonzarme en tu presencia y que no cierre ningún rincón a tu influencia”.

Dejar nuestros sueños en manos de Dios

Es bueno tener sueños, muchos de ellos nos los da el mismo Dios, pero cuando un sueño es más importante que nuestra relación con él, la vida pierde su cauce. 

Necesitamos dejar en sus manos esos sueños: El de tener un esposo, familia e hijos y más. 

Enamorarnos de Dios

Dios espera que seamos una novia enamorada de él, así como él nos ama y anhela una relación con nosotros. Si esta relación no es lo primero y más importante para nosotros, nunca podremos vivir en plenitud, aunque estemos casadas. 

Sí, es posible vivir satisfechas y plenas como mujeres. El secreto, cualquiera que sea nuestro estado civil, depende al 100% de nuestra relación con el Creador del Universo.  Aquel que nos ama a tal grado que entregó su vida por nosotras para perdonarnos, redimirnos y darnos vida eterna.  Estar enamoradas de él bien vale la pena.  

Tomado de la revista Prisma Vol. 43 No. 5, sep-oct 2015.

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