Una dramatización navideña sobre el nacimiento de Jesús
Ideal para los grupos de teatro en las congregaciones
Por Jesús Quintanilla Osorio
Cuadro I
Escenario.- María y José en casa (comedor o sala)
José.- (Entra apurado) ¡María, el emperador ha emitido el decreto!
María.- ¿El decreto del censo?
José.- Así es. Tendremos que ir a Belén.
María,- Es un viaje largo.
José.- Lo sé.
María.- ¡Y con mi embarazo!
José.- Yo te voy a cuidar.
María.- El sol en el desierto es muy fuerte.
José.- Conozco esos caminos, no te preocupes
María,- Gracias mi amor.
(Se cierra el telón)
Narrador.- María y José se van desde Nazareth de Galilea, a Belén, en un trayecto de más de ocho días de duración, bajo un sol inclemente. Él caminando, ella montada sobre un animal de carga. Al fin arriban a Belén, la noche del alumbramiento de María.
Escenario.- Al abrirse el telón, María y José platican.
José.- Realmente te ves muy cansada.
María.- El viaje ha sido muy pesado, aun sobre el burrito me he cansado mucho.
José.- Sí, lo sé mi amor.
María,- Creo que esta noche va a nacer el niño.
José.- Tengo que encontrar algún lugar para que nos quedemos.
(Se apaga la luz. Se ve a José caminar hasta donde se enciende una luz. Se ve una puerta con el letrero, “Mesón, El mejor camino”).
José.- (A voces) ¡Buenas noches!
Mesonero.- (Abriendo la puerta) ¡Buenas noches, amable visitante!
José.- Dios sea con usted, amigo.
Mesonero.- La ciudad está repleta de visitantes y no nos quedan lugares disponibles.
José.- Por favor amigo, ¡mi esposa está a punto de dar a luz!
Mesonero.- (Con rostro compungido) ¡Solo podría darles un establo, con un pesebre y animales, pero es incómodo!
José.- Lo aceptamos. Hoy nacerá el bebé. Gracias amigo.
Mesonero.- Discúlpeme no poder hacer más por ustedes.
(Se apaga la luz y se cierra el telón).
Cuadro II
José y María están ya en el establo, junto a los animales. El niño ha nacido. En ese momento se presentan los pastores. Al abrir el telón, se ve el pesebre y a los pastores hablando.
Marcos.- Hemos venido a ver al niño que es el Salvador
José.-¿Cómo sabían dónde encontrarlo?
Oseas.- Un ángel del cielo nos dijo la forma de encontrarlos.
José.- ¡El Señor se los ha revelado!
Habacuc.- Una multitud de ángeles cantaron y el cielo se iluminó.
Oseas.- ¡Fue hermoso!
María.- ¿Qué les dijo el ángel?
Oseas.- El ángel dijo: “Hallaréis al niño envuelto en pañales acostado en un pesebre”.
María.- Gracias por haber venido a ver al niño.
Habacuc.- Es un honor.
Marcos.- Tenemos el privilegio de conocer al Salvador.
Oseas.- ¡Nos ha tocado ver al Salvador del mundo! ¡Gracias Señor!
José.- Son ustedes muy bienvenidos a este humilde lugar.
Habacuc.- Agradecemos su hospitalidad.
(Haciendo una señal a los demás se arrodilla y los otros lo siguen)
(Se apaga la luz y se cierra el telón).
Cuadro III
Escenario.- Sentados en semicírculo, los pastores platican entre sí. Al abrirse el telón, se enciende la luz.
Oseas.- Realmente hemos sido testigos de hechos admirables.
Marcos.- Y cómo son las cosas. Si no hubiéramos estado allí esa noche cuidando a las ovejas. . .
Habacuc.- No habríamos visto a los ángeles.
Oseas.- Ni hubiéramos sabido del nacimiento del Salvador.
Marcos.- Ni conocido al Señor.
Habacuc.- ¡Alabo a Dios por sus maravillas y por todo lo que hemos visto y oído!
Oseas.- ¡Esto estará en mi mente por muchos años!
Marcos.- Dirás, el resto de nuestras vidas.
(Se levantan al mismo tiempo y alzan sus manos al cielo, mientras exclaman juntos)
Pastores.- (Al unísono) ¡Gloria a Dios!
(La luz se apaga, terminando la obra)