En el climaterio, ¡cuida esos huesitos!
Foto por Diana Gómez
Averigüemos la diferencia entre: “menopausia” y “climaterio”.
Margie Hord de Méndez
Una amiga se sorprendió cuando le pregunté si se había practicado una densitometría. “¿Para qué?” Le tuve que explicar que por su edad y por ser mujer, era recomendable saber cómo anda en cuanto a la densidad de sus huesos, por la frecuencia de la osteoporosis. Este año me confirmaron que tengo esa enfermedad, aunque me siento bastante sana.
Es común que al hablar confundamos las palabras “menopausia” y “climaterio”. Mientras que la menopausia es la cesación de la menstruación, el climaterio es ese período de la vida de las mujeres que se caracteriza por una serie de fenómenos que afectan todo el organismo. Se deben a una disminución natural de la actividad de las glándulas sexuales y en especial a la pérdida de estrógenos. De hecho, el climaterio empieza antes de la menopausia y sigue después. Es importante que las mujeres estemos conscientes de cómo cuidarnos en esta etapa, especialmente en cuanto a la salud de los huesos.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad silenciosa que adelgaza y debilita los huesos. Estos se vuelven frágiles, y aumenta la probabilidad de fracturas. Es más común en personas blancas y asiáticas.
Es preocupante el hecho de que tal vez el 80% de las personas que hayan sufrido una fractura por osteoporosis no la identifican ni reciben tratamiento.
La incidencia de la enfermedad es alta. Dos de cada tres mujeres mayores de 50 años experimentarán alguna vez una fractura por osteoporosis. En hombres, es uno de cada cinco.
Uno de los factores de riesgo es que haya antecedentes familiares. Estos se pueden identificar por la ocurrencia de fracturas debilitantes en la vejez, por ejemplo. Por eso el médico generalmente te preguntará si tus padres tuvieron señales de este mal. En mi caso, soy blanca y varios familiares tuvieron caídas que afectaron sus huesos.
Aunque el 70% de los factores que contribuyen a la osteoporosis son genéticos, la dieta y el ejercicio son factores controlables hasta cierto punto. Por lo tanto, se recomienda que desde antes del climaterio, las mujeres en particular nos concienticemos de este hecho para cuidar la salud.
Las personas que fuman y los que tienen un alto consumo de alcohol tienen un mayor riesgo de baja densidad ósea y por lo tanto de fracturas.
La capacidad de sintetizar la vitamina D en la piel disminuye con la edad. La falta de esta vitamina puede ser un factor en el desarrollo de la osteoporosis, y en la persona que tiene bajos niveles, aumenta el riesgo de fracturas y caídas. El sobrepeso también contribuye a una disminución en el nivel de la vitamina D.
Si desde la menopausia nos hacemos densitometrías periódicamente, podemos averiguar si tenemos osteopenia, el inicio de la baja de densidad en los huesos. Esto puede progresar hasta ser osteoporosis.
¿Qué comer?
En cuanto a la dieta, el calcio y la vitamina D son especialmente esenciales para tener huesos más resistentes. A todas las personas se les recomienda consumir dos a tres porciones de lácteos al día. Otros alimentos que contienen calcio son las verduras de hojas verdes, sardinas en lata, salmón, brócoli, higos, y semillas como el ajonjolí y las almendras. La mayoría de los médicos también recetará suplementos de calcio con vitamina D en el climaterio.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y esa la recibimos del sol, así que vivir en México con sus días soleados es una gran ventaja. Sin embargo, muchos nos cuidamos con protectores para el sol; por lo tanto, aparte de exponernos un poco al sol a diario, nos ayuda saber otras maneras de obtener la cantidad necesaria.
Muchas personas no están conscientes de que la absorción del calcio es menor cuando hay un alto consumo de cafeína o de refrescos. Debemos beber una o dos tazas de café al día, nada más.
¿Qué más puedo hacer?
El ejercicio es una gran ayuda para prevenir y también combatir este mal. Las actividades aeróbicas son recomendables, como la caminata rápida, la natación y andar en bicicleta. Si se prefiere una bicicleta estacionaria, la que tiene un respaldo es preferible.
Como sabía que debía mantenerme activa, hasta hace poco procuraba trotar en las mañanas. Ahora me ha dicho el médico que cambie de actividad. No es recomendable correr o hacer ejercicios de flexión como las sentadillas, ya que la baja densidad de los huesos hace que sean más frágiles para este tipo de actividad. Las personas con un diagnóstico de osteoporosis también debemos evitar levantar objetos muy pesados, como los garrafones llenos de agua.
Otros tipos de ejercicio que contribuyen a la flexibilidad y el equilibrio pueden ser de ayuda. Cuando la persona afectada no puede hacer mucho ejercicio, debe procurar por lo menos hacer actividades físicas como la jardinería.
Mujeres en particular, consulten a su médico y háganse la densitometría periódicamente. ¡Sean proactivas para tener una buena calidad de vida!
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