Cuando los científicos se equivocaron
El joven quería fundar la emisora, pero las voces de la ciencia decían todo lo contrario
(Datos tomados de la biografía de Clarence Jones)
En el año 1930 estaba en pañales la gran industria de la radio. Pero un joven norteamericano, Clarence Jones, tenía una visión de Dios para fundar la primera radioemisora evangélica de América Latina.
Ecuador fue el único país que aceptó dar un contrato para el controvertido proyecto “protestante”, y cuando el intrépido joven Jones fue a Ecuador para escoger el sitio exacto para la emisora, claramente sintió la dirección del Señor hacia las altas montañas de la ciudad de Quito.
Sin embargo, de acuerdo a lo que la ciencia sabía en aquel entonces, ¡una montaña cerca del ecuador sería el lugar menos indicado! En la capital norteamericana, oficiales del Departamento de Estado habían dicho a Jones: “¿Ecuador? Las condiciones de recepción son nulas. Hay que evitar el ecuador. Sugerimos que escoja otro lugar”.
Y en Guayaquil, un grupo de ingenieros norteamericanos de una compañía manufacturera de radio-receptores quienes acababan de terminar una investigación de las posibilidades de transmitir programas desde Ecuador, le dijeron a Jones:
“No es posible. Ecuador tiene demasiadas montañas, cuyo alto contenido mineral con su gran fuerza magnética, debilitará, absorberá o confundirá seriamente cualquier señal de radio. Definitivamente, ¡evite usted las montañas!”.
El joven misionero no sabía qué pensar. Estaba seguro de que Dios le había revelado que las montañas eran precisamente el lugar donde Él quería tener la emisora, sin embargo, las voces de la ciencia moderna decían todo lo contrario. Jones decidió obedecer la voz del Señor y pese a las tremendas luchas fundó en Quito “La Voz de los Andes”, la emisora HCJB.
Lo inevitable sucedió en el año 1943, durante una reunión de técnicos radiales en la ciudad de Nueva York. Exclamaron los expertos al representante de HCJB:
“¡Qué operación más sabia, la de poner una emisora en el Ecuador, el lugar más idóneo para transmisiones de norte a sur! Es el único lugar en el mundo libre de disturbios atmosféricos, y como su torre está encima de una montaña de más de 3 mil metros de altura, virtualmente tienen una antena sumamente alta. ¡Qué increíble que sus ingenieros hubieran escogido el mejor sitio sobre toda la tierra!”.
En realidad, fue Dios quien lo escogió.
Para más información sobre HCJB en la actualidad entra a su página http://radiohcjb.org/