¡Ve, dilo en las montañas!

Foto por Andrea Hernández

Foto por Andrea Hernández

¿Cómo lo harás?

Por Samar Dutré

Estudié Ciencias de la comunicación y trabajé como reportera un año. La consigna de cada día era obtener la nota sobre lo más relevante de las declaraciones del presidente o de los secretarios.

Si hubiera presenciado el momento en que los ángeles llegaron con los pastores para decirles que había nacido su Salvador, lo habría grabado y subido directamente a las estaciones de radio. Lo habría filmado para mostrarlo en todas las televisoras y por supuesto lo hubiera enviado por Whatsapp, Twitter, Instagram, Youtube y Facebook.

La nota más relevante de la historia merece ser compartida hoy y aunque no soy dueña de una radiodifusora o televisora, puedo compartir esta buena noticia de otras formas. 

Cada día viajo en transporte público a la oficina. Coincido con las mismas mujeres. Me he convertido en amiga de algunas de ellas.

Por supuesto, empiezo por hablar de algo cotidiano como el clima, la contaminación, o el destino a donde voy. Conforme la relación se hace más cercana nos damos los nombres, pero siempre estoy tratando de hablarles del amor de Dios.

A algunas les he podido compartir todo el Evangelio. A otras solo les muestro amistad, aceptación y cariño, hasta que pueda darles completo el mensaje.

Otro de mis métodos es llevar conmigo algún versículo bíblico o publicidad sobre la revista Prisma. Les hablo del contenido, lo que da pie a la conversación. Llego hasta donde la persona y el tiempo me lo permitan. 

En cualquier sitio en el que me encuentre con una mujer, lo aprovecho, pues es una oportunidad que Dios me da. 

Lo más valioso que tengo es esta relación con Dios, que inició cuando me arrepentí de mis errores e invité a Jesús a dirigir mi vida.

Por eso no puedo callarme. Hasta que me vaya a Su presencia hablaré de este maravilloso regalo, la salvación y la vida eterna.


Tal vez también te interese leer:

De vuelta al pesebre  (Ese bebé es el motivo de la Navidad)

El mejor regalo de Navidad no se puede comprar   (Consejos prácticos para enseñar a tus hijos)

¿Te sientes abatido por la depresión, esta Navidad?    (Soluciones a este estado de ánimo)

Regalos para los hombres en tu vida  (Consejos prácticos)

El misterio de la nochebuena    (Regocíjate con este descubrimiento)

Un león, una bruja, un ropero y cuatro niños    (Descubre más sobre este relato)

¡Ve, dilo en las montañas!   (Proclama el mensaje de la Navidad todo el año)

Anterior
Anterior

Tocando puertas

Siguiente
Siguiente

Ensalada navideña